La Metodología, No Es Solo La Solución…
Cualquiera que sea la metodología que emplee la organización para ejecutar sus proyectos, deberá estar acompañada de la Gestión del Cambio, (el cambio es intrínseco al proyecto). Esta GC deberá estar basada en el apoyo a todas las personas que van a estar involucradas en el desarrollo del proyecto y a todos los implicados en la implementación.
Tanto si se trata de una organización con enfoque clásico, una organización que gestione por proyectos o más aún una organización que emplee otras metodologías muy en boga actualmente, deberá considerar esta parte humana de la GC para poder llevar a cabo el proyecto con éxito.
Por regla general, la alta dirección, decide los proyectos a abordar y escoge la metodología más moderna y que en su opinión será la más adecuada para poner en marcha un cambio en la empresa, también por regla general, se contrata a externos y/o se forma a las personas responsables del diseño e implementación del proyecto y generalmente, se olvida a todos aquellos afectados directa o indirectamente por el cambio, salvo en el momento de la implantación , que se forma a los que deben utilizar un nuevo proceso o una nueva herramienta.
Es en el momento de la implantación cuando salen a relucir todos los problemas y …, es cuando llegamos tarde a todo…cuando la organización debe estar con ánimo y receptora al cambio, no entiende el por qué del mismo, y solemos escuchar: “antes era mejor”, “no tiene sentido”…y en el momento en que se necesita más de su parte, porque aunque haciéndolo bien, la inexperiencia demanda más esfuerzo, el equipo está bajo de moral…
Las consecuencias de todo ello, van a ser los retrasos, formaciones rápidas y fuera de tiempo, se incurrirá en costes no previstos y aún que se intente corregir, la experiencia de no haberlo hecho según se había planificado va a hacer mella en las personas y en la cultura de la organización, ya que las empresas tienen memoria y va a ser recordado negativamente cada vez que se inicie un nuevo proyecto.
“El hábito no hace al monje”, la metodología no es solo la solución. Organizaciones que utilizan metodologías ágiles, basadas en desarrollo iterativo e incremental, más que en procesos y herramientas, basadas en el funcionamiento, más que en una amplia documentación , en la colaboración con el cliente más que en la negociación de contratos y fundamentadas más en responder a los cambios que en seguir un plan, también necesitan de ese acompañamiento a las personas involucradas y afectadas por el cambio, muchas de ellas resistentes.
Incluso en estos contextos, vamos a necesitar una buena comunicación, formar espíritu de equipo con dinámicas de refuerzo, estimular los procesos participativos con las personas de la organización, gestionar los conflictos , fomentar la motivación y disminuir el estrés, estimular la creatividad y la innovación… ¿y no es todo ello en su conjunto, gestionar el cambio bajo el prisma del factor humano?