4 Pasos Para Comunicar Un Cambio

Llevas tiempo pensando como estructurar una nueva manera de hacer las cosas en tu unidad de negocio, ya sea a nivel estratégico, organizativo o en la gestión de personas. Eres consciente de la dificultad de gestionar cambios en las organizaciones ya que es uno de los principales desafíos para adaptarla a las nuevas necesidades del mercado.

Una vez tienes la estrategia clara a seguir, los pros y los contras, los costes analizados, y diseñado el camino a seguir, ves que todo encaja, que es muy coherente, con lo que debes proceder a implantarlo y por lo tanto a comunicarlo a tu equipo.

Comunicar para cambiar no es una opción, es un requerimiento fundamental para que el nuevo objetivo sea compartido por toda la organización y que cada uno sepa que se espera de él para que ese cambio sea posible.

Por experiencia propia, tanto como directivo y como consultor de Gestión del Cambio, en esta primera fase de comunicación tendemos a cometer el siguiente error:

“Únicamente tendemos a explicar la decisión final”, lo que se pretende alcanzar, sin relatar el por qué, ni como llegaremos al objetivo. Sin embargo, presentamos la idea con diagramas de flujo, muchas cifras y complejos procedimientos.

¡Existe el peligro de que no se entienda ni el cambio de estrategia ni el objetivo a conseguir y que la percepción sea que vamos a complicar e incrementar el trabajo del equipo en lugar de hacer visibles las mejoras!

Previamente y como impulsor del cambio, has realizado el ejercicio de concienciarte de la necesidad de cambiar y auto motivarte para después proceder a estructurarlo.

Estos mismos pasos hay que hacer sentir a tu equipo en la comunicación del cambio deseado.

No podemos olvidar que las personas, generalmente, nos resistimos al cambio, por lo que es muy necesario llegar, además de la parte racional, a la parte emocional de la persona y haciéndole vivir los beneficios que se alcanzarán.

Como ayuda para prepararte a persuadir cuando presentes la comunicación del cambio que has diseñado te propongo la construcción de tu discurso utilizando la estructura conocida como AIDA: Atención, Interés, Desarrollo y Acción.

Entrando en detalle:

Como captar la ATENCIÓN:

Debes captar la atención de tu equipo inmediatamente en la presentación, desde el primer minuto para que escuchen, entiendan, y acepten lo que quieres compartir. Deben notar que transmites algo diferente. Te estás jugando que compren el camino que has diseñado para hacer frente a las nuevas necesidades.

Puede ser útil en algunos casos, usar en tu introducción alguna frase célebre de algunos pensadores, científicos o persona relevante relacionada con el tema en cuestión.

Así por ejemplo:

“Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”, Albert Einstein o…

“Todos piensan en cambiar el mundo pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo” Alexei Tolstoi”, relacionadas por ejemplo, con la gestión de cambio.

Despertar el INTERÉS:

“Para hacer escuchar lo que decimos, es menester ponernos en el lugar de aquellos a quien nos dirigimos”, J.J Rousseau.

Es clave pensar en:

¿Qué les gusta de la nueva idea? ,¿… Y que les puede desmotivar?, ¿Qué beneficios personales / profesionales van a tener?, ¿Y a nivel de departamento? , ¿Y de la empresa?

Debes ser capaz de relatar, de “pintar un cuadro” que seduzca. Presentar una situación en la que se vean inmersos en ella, disfrutando de las ventajas de tu propuesta.

Explica el DESARROLLO:

En las dos primeras fases estamos invitando y concienciando al equipo a cambiar,  a partir de este momento sí que puedes proceder a explicar los detalles de qué haremos, como lo haremos, y quien lo hará, argumentando y reforzando siempre el por qué.

Invita a la ACCIÓN.

No olvides que el objetivo de comunicar el cambio en la organización es invitar a la acción a los integrantes del equipo y para ello debes terminar solicitando su compromiso mientras reafirmas los beneficios.

Recuerda: Tu equipo no te comprará la idea de cambio solo por su coherencia, hay que satisfacer sus intereses y llegar a sus  emociones.

¡Es fundamental transmitir también con el corazón y por tanto con entusiasmo y pasión!